11- 1951 El futbolín
Acuarela:
lámina (36x26 cm)
Ecónomico, sin electricidad; estaba en bares y billares y se podía hacer el 'guinde' para que las bolas jugadas bajaran al cajetín, aunque con cuidado de que no te pillara el encargado que solía tener muy mala hostia. El futbolín, también conocido como futbolito, metegol, fulbito, futmesa, tacataca, fulbatin, tacatocó, futillo, fulbacho, canchitas, tiragol o fulbote es un juego basado en el fútbol. En los billares era el juego de los NO-mayores porque teniamos prohibido jugar al billar y era más barato. Se juega sobre una mesa especial sobre la cual ejes transversales con palancas con forma de jugador son girados por los jugadores para golpear una pelota.
Los futbolines de los años 60 se caracterizaban por su diseño y la presencia de un monedero para jugar en locales públicos. Fue una década en la que el futbolín se consolidó como un juego de entretenimiento popular, con modelos robustos y funcionales, como el B60 de Bonzini, ideal para bares y restaurantes. Estos modelos eran de madera y solían tener jugadores de madera, metal o plástico.
Características principales
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Monedero: Los modelos de esta época, especialmente los destinados a establecimientos públicos como cafeterías, incorporaban un monedero para iniciar el juego.
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Robustez: Solían ser mesas de juego robustas, con estructuras de madera y un campo de juego de diferentes materiales.
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Diseño: Aunque la funcionalidad era la prioridad, el diseño de estos futbolines se inspiró en el estilo de la época, con acabados más sencillos y prácticos.
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Jugadores: Los jugadores solían estar hechos de madera, metal o plástico, y su diseño se adaptaba a la época.
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Popularidad: Los futbolines de los 60 se popularizaron en bares, restaurantes y otros locales de ocio, convirtiéndose en un símbolo de la época y un juego muy apreciado.
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Estándar de juego: Aunque las reglas varían según la región, la forma de juego era la misma que la de hoy en día, donde se usan las palancas para mover a los jugadores y anotar goles.
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